La sarcopenia es un problema relevante y prevalente en la población de adultos mayores, con valores entre el 10,2% y el 81,4% dependiendo de la definición empleada, la metodología y el ámbito del estudio. La sarcopenia se asocia además con eventos adversos de salud como discapacidad para realizar las actividades de la vida diaria (AVD), costes hospitalarios, y mortalidad.
Sin embargo, hay gran heterogeneidad en los resultados que evalúan la cantidad o calidad de masa muscular en personas mayores, debido a varios factores. En primer lugar, los estudios han sido elevados a cabo en diferentes ámbitos dentro de los hospitales y en Atención Primaria. En segundo lugar, se han empleado diferentes métodos para evaluar la cantidad y/o calidad muscular incluyendo la absorciometría dual de rayos X (DXA), la bioimpedancia eléctrica (BIA), las medidas antropométricas, escalas de cribado, la tomografía computarizada (CT), o la ultrasonografía. En tercer lugar, se han empleado también diferentes criterios diagnóstico. Por último, algunas técnicas de imagen pueden ser difíciles de adquirir en Atención primaria o en consultas externas hospitalarias, como la DXA, CT o la resonancia magnética, y ocurre lo mismo con algunas pruebas de rendimiento físico como el SPPB, la fuerza y potencia musculares.
La ultrasonografía o ecografía es una técnica portátil, no invasiva, libre de radiación, y coste-efectiva que permite no solo la cuantificación de la masa muscular, sino también la calidad del músculo, incluyendo sus propiedades mecánicas, la ecogenicidad (indicadora de infiltración grasa, fibrosis o mionecrosis) y la microcirculación.
Estudios recientes en personas mayores de la comunidad, han encontrado una mayor asociación entre valores regionales de calidad y cantidad muscular con la función física, que las mediciones globales de masa muscular mediante BIA. Además, según el estudio de Takai et al. 2014 la medición de ecografía por espesor muscular es útil para predecir la masa libre de grasa en
ancianos en comunidad, y con mayor precisión comparado con la medición por DEXA, siendo una evaluación en el músculo recto femoral un método fiable y preciso en este perfil. Además de reportar en varios estudios una buena correlación entre la ecografía y las medidas de fuerza muscular.
Sin embargo, sigue siendo necesaria la estandarización de la metodología de medición, la identificación de los grupos musculares de medición idóneos y la determinación de valores de punto de corte en diferentes ámbitos y condiciones.
Por estos motivos consideramos justificada la realización del estudio ECOSARC2, basado en la metodología del estudio ECOSARC1, con el principal objetivo de identificar valores normativos poblacionales de valores de ecografía muscular portátil en adultos con edades iguales o superiores a 70 años (cantidad y calidad del recto femoral anterior) con pacientes de consultas externas de Geriatría y Atención Primaria.
Hipótesis de trabajo
No existen datos normativos en personas mayores sobre los resultados de la ecografía muscular. Por lo tanto, es este estudio planteamos conseguir los puntos de corte para la población de personas mayores sobre los datos de ecografía muscular.