La enfermedad cardiovascular es la principal causa de morbilidad y mortalidad en el mundo. La elevada tasa de recurrencias de nuevos eventos isquémicos tras el alta hospitalaria hace necesario optimizar e intensificar las medidas de prevención secundaria en estos pacientes. Entre estos objetivos conseguir unas cifras de cLDL es un aspecto fundamental, y factible debido a la eficacia de los fármacos hipolipemiantes disponibles actualmente. Para ello, se desarrolló el protocolo previamente expuesto a fin de adaptar las recomendaciones de las guías europeas a la realidad de nuestro territorio, con el objetivo de encontrar un equilibrio entre lo deseable según las recomendaciones europeas y los objetivos factibles de alcanzar en nuestro medio.
Nuestros objetivos serán evaluar retrospectivamente tanto el grado de control cLDL en prevención primaria, como el grado de control del cLDL tras un síndrome coronario agudo (SCA) en nuestro medio según el protocolo territorial.
Se evaluará el perfil lipídico en diferentes momentos temporales: previo al ingreso por SCA, en el momento del SCA, al finalizar la Fase II del Programa de Rehabilitación Cardíaca, al año, a los 2 años y a los 3 años del evento coronario. Se valorará la consecución de los niveles objetivos establecidos por el protocolo territorial. Además, se valorará la prescripción del tratamiento hipolipemiante en cada momento y su adecuación en potencia y dosis a la consecución del objetivo de cLDL establecido, así como la adherencia al tratamiento. En cada momento del seguimiento se evaluará la incidencia de síndrome coronario agudo, ictus y muerte cardiovascular. La asociación de las diferentes variables con la consecución de los objetivos de control lipídico se evaluará mediante un modelo logístico multivariado.