Investigamos para la salud de las personas

0
0
0
s2smodern

Alexandre Perera: “En Cataluña somos excelentes en investigación, pero mediocres en transferencia”

El coordinador de la red de I+D+i Xartec Salut, en la que participa el IDIAPJGol, habla sobre las actividades que lleva a cabo la entidad y los retos a los que se enfrenta

Alexandre Perera2

La Xartec Salut es una red de innovación centrada en el sector sanitario, que reúne centros de investigación –como el IDIAPJGol–, universidades, centros sanitarios y otras entidades del sector, que tiene el propósito de fomentar el intercambio de conocimiento entre los actores que intervienen en el proceso de innovación en las tecnologías de la salud, promover la creación de empresas y ayudar a conseguir convertir una idea en un producto o un servicio que sirva para mejorar el bienestar de las personas. Entrevistamos al coordinador de la Xartec, Alexandre Perera, jefe del Centro de Investigación en Ingeniería Biomédica (CREB), de la Universidad Politécnica de Cataluña, que ha impulsado la red. Nos habla de los desafíos y oportunidades que afronta la entidad y de su visión de la innovación en nuestro país. El doctor Perera ha intervenido en la IV Jornada de Innovación del IDIAPJGol, que se ha centrado en emprendimiento social.

¿Cuál es la misión principal de la Xartec Salut y cómo se articula su contribución al sector de la salud en Cataluña?

La Xartec es una red de I+D+i que pretende ser un puente entre la investigación y la transferencia de conocimiento, entendida como un catalizador para llevar al mercado productos y servicios del ámbito de la medicina y la salud. Para ello, la Red debe ser representativa de las tecnologías médicas que se desarrollan en Cataluña y, en este sentido, también debe actuar como impulsora del talento que tenemos en nuestro país.

¿Qué diferencia existe entre la Xartec y otras iniciativas de innovación en el sector salud?

Tradicionalmente la transferencia se ha entendido como una fase que comienza cuando ya se ha concebido el producto o servicio, pero nuestro modelo se basa en integrar la innovación en todo el proceso, desde el diseño de la investigación hasta la salida del servicio o del producto en el mercado. En este sentido, integramos en la Red a varios actores que participan en todo este proceso de cocreación. Creemos que la mejor forma de transferir los resultados de la investigación es a través de un equipo que se le dedique a ello. Desde la Xartec hemos ayudado a impulsar quince spin-offs con este modelo, acompañándolas desde el inicio del camino para minimizar los riesgos en su salida al mercado.

Una vez que un investigador ha ideado un producto o un servicio con una utilidad determinada, ¿cómo llega este al usuario final?

Nosotros realizamos acciones para minimizar los riesgos del proceso de transferencia, a través de varios ejes. El primero es el talento. En este sentido, organizamos encuentros en los que participa la gente más joven de la Red y los ponemos en contacto con investigadores más seniors y con emprendedores que exponen sus logros y fracasos –y aquí los fracasos son muy relevantes para nosotros, porque nos enseñan mucho–.

Queremos sembrar una semilla entre los más jóvenes, plantar en sus cabezas la idea de que se pueden llegar a ganar la vida creando una empresa para explotar el fruto de su investigación. Ahora no estamos logrando retener al talento de los jóvenes. El sistema dedica una gran cantidad de recursos al formar investigadores que acaban marchándose a trabajar al extranjero y no vuelven. Nosotros hemos calculado que el coste que esto supone equivale a lo que representó construir toda la red del AVE o lo que supuso el rescate bancario del año 2010, entre sesenta mil y ochenta mil millones de euros. Esto es dramático. Debemos conseguir convencer a los jóvenes de que el éxito no es ir a trabajar a Google, sino, por ejemplo, vivir y trabajar en Altafulla en una empresa que factura diez millones de euros y que has creado tú a partir de tu investigación.

El segundo eje es el de la innovación abierta. La generación de ideas debe de ser un proceso no controlado. En este proceso salen ideas muy locas, pero si las compartimos y les damos un par de vueltas, pueden resultar interesantes. Aquí los jóvenes desempeñan un papel fundamental, porque tienen menos filtros, menos prejuicios, y plantean ideas que pueden llegar a ser revolucionarias.

El tercer eje es el de la cocreación. Este es muy importante para entidades como el IDIAPJGol, que se puede beneficiar de la participación en proyectos conjuntos con el CREB, por ejemplo. Es importante que vayamos más allá de la colaboración y que hagamos cocreación, que abordemos los problemas de manera conjunta.

El cuarto bloque es el de valorización. Este ámbito es muy estratégico. Aquí apoyamos cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual, así como con la capacidad que tendrá el investigador una vez lleve la tecnología al mercado, la libertad de acción legal que tendrá para la protección de la patente o las barreras que se encontrará en el acceso al mercado y la regulación. Ante todas las variables y obstáculos, les damos asistencia personalizada.

El último eje es el soporte a la licencia, el desarrollo de negocio, la creación de spin-offs. Este soporte lo ofrecemos en nuestro Venture Building, que es la factoría de la que han salido quince spin-offs impulsadas por la acción de la Red.

Estos cinco blogs, talento, ideas, cocreación, valorización y transferencia de tecnología, son la espina dorsal de los servicios que la Xartec ofrece a sus miembros.

Cataluña se sitúa al frente de la producción científica en investigación, pero en cambio estamos muy abajo en transferencia del conocimiento. ¿Iniciativas como la Xartec pueden ayudar a mejorar esta situación?

Es importante hacer notar que en nuestro país somos excelentes en investigación, sobre todo en investigación básica, pero en cambio somos mediocres en transferencia. Este es un problema estructural que tiene mucho que ver con la gestión del talento. El estudiante de doctorado excelente acaba marchándose a trabajar a Facebook y allí hace su transferencia. Para nosotros sería mejor tener un Facebook aquí y captar el talento de fuera. En cambio, lo hacemos a la inversa. Dedicamos esfuerzos titánicos al tener una investigación excelente que no tiene retorno en nuestra sociedad, sino fuera. ¿La Xartec lo solucionará? Probablemente no, pero está poniendo su granito de arena para revertir la situación.

Todos los actores que estamos involucrados en el proceso de I+D+i debemos ser conscientes de que esta realidad pone en riesgo nuestro modelo social y el bienestar que tenemos. Si nosotros no somos capaces de crear nuestros propios productos y servicios, los acabaremos comprando a otras economías que han tenido la capacidad de crearlos. Hacen falta más xartecs, pero, sobre todo, hace falta un cambio de cultura.

¿Existe conciencia por parte de los actores que forman parte del proceso de innovación sobre la necesidad de este cambio?

Todo el mundo quiere que esto ocurra, pero no sé si hay suficiente atrevimiento para asumir el coste que comporta conseguirlo. De todas formas, creo que estamos mejorando. Lo que hace falta ahora es una visión de conjunto, una mayor coordinación entre todos los actores que intervienen en el proceso.

¿Qué importancia tiene para Xartec Salut la participación del IDIAPJGol como miembro de la Red?

Creo que mayúscula. Estoy muy contento de que el IDIAP forme parte de la Red y que se integre con el resto de los grupos que la componen. En nuestro país es muy complicado conseguir introducir productos digitales sanitarios en el mercado. Esto lo podemos conseguir, por ejemplo, poniendo en contacto a grupos de investigación del IDIAP con laboratorios de ciencias de datos o de gestión informática o bien con profesionales especializados en regulatoria.

¿Y qué ventajas tiene para los investigadores y profesionales del IDIAPJGol formar parte de la Red?

Las oportunidades de cocreación y generación de ideas conjuntas. Si ponemos en una habitación a gente muy diferente y empezamos a compartir ideas acabarán saliendo cosas muy interesantes. Esta es la clave. Y si tenemos la habilidad de llevar talento joven a la habitación, esta generación de ideas se cataliza. Desde esta perspectiva podemos sacar adelante retos que si los abordamos de forma unilateral son difíciles de solucionar. La otra cuestión es que los investigadores del IDIAP conocen bien cuáles son los problemas de salud más relevantes y esta información es clave, porque si no otros equipos de centros más tecnológicos acaban solucionando problemas que no existen en la vida real.

¿Cómo te gustaría que fuera la Xartec dentro de cinco años?

Me gustaría que todos los miembros de la Red colaboraran más, sobre todo los centros que nada tienen que ver entre sí. También me gustaría que hubiera un espacio de conversación y cocreación, de forma que, por ejemplo, los estudiantes de doctorado del IDIAP estuvieran en contacto con los estudiantes de doctorado de Matemáticas. Quisiera que tuviéramos naturalizada la creación de empresas de alto valor tecnológico en Cataluña y fuera más fácil tener una idea y llevarla al mercado a través de una empresa tecnológica.

¿Crees que hace falta incorporar algún otro perfil a la Red?

La Administración pública, que ya es parte de ella, debería poder participar más, no tanto a través del apoyo institucional, que ya nos lo da, sino a través de sus cargos técnicos.

Además, aunque las empresas no pueden formar parte de la Xartec, sí podrían estar más cerca de ella. Tenemos el reto de que el capital esté más cerca de la Red. Tradicionalmente, la empresa catalana ha sido muy conservadora. Me gustaría que la empresa catalana invirtiera en empresas catalanas. Así como hemos conseguido atraer a grupos inversores, nos está costando que vengan empresas catalanas de tecnologías médicas, y su participación es clave.

Otra cosa que me gustaría conseguir es que los estudiantes de Medicina participen. Esto es importante, porque los nuevos productos y servicios de las tecnologías de la salud deben ponerlos al sistema los médicos. Deberíamos conseguir más participación de los grupos clínicos y de los estudiantes. 

La Xartec Salut és una xarxa d’innovació centrada en el sector sanitari, que aplega centres de recerca –com l’IDIAPJGol–, universitats, centres sanitaris i altres entitats del sector, que té el propòsit de fomentar l’intercanvi de coneixement entre els actors que intervenen en el procés d’innovació en les tecnologies de la salut, promoure la creació d’empreses i donar suport per aconseguir convertir una idea en un producte o servei que serveixi per millorar el benestar de les persones. Entrevistem el coordinador de la Xartec, Alexandre Perera, cap del Centre de Recerca en Enginyeria Biomèdica (CREB), de la Universitat Politècnica de Catalunya, que ha impulsat la xarxa. Ens parla dels desafiaments i les oportunitats que afronta l’entitat i de la seva visió de la innovació a casa nostra. El doctor Perera ha intervingut en la IV Jornada d’Innovació de l’IDIAPJGol, que s’ha centrat en emprenedoria social.

Quina és la missió principal de la Xartec Salut i com s’articula la seva contribució al sector de la salut a Catalunya?

La Xartec és una xarxa d’R+D+I que pretén ser un pont entre la recerca i la transferència de coneixement, entesa com un catalitzador per portar al mercat productes i serveis de l’àmbit de la medicina i la salut. Per aconseguir-ho, la Xarxa ha de ser representativa de les tecnologies mèdiques que es desenvolupen a Catalunya i, en aquest sentit, també ha d’actuar com a impulsora del talent que tenim a casa nostra.

Quina diferència hi ha entre la Xartec i altres iniciatives d’innovació en el sector salut? 

Tradicionalment la transferència s’ha entès com una fase que comença quan ja s’ha concebut el producte o servei, però el nostre model es basa en integrar la innovació en tot el procés, des del disseny de la recerca fins a la sortida del servei o del producte al mercat. En aquest sentit, integrem dins la Xarxa diversos actors que participen en tot aquest procés de cocreació. Creiem que la millor forma de transferir els resultats de la recerca és a través d’un equip que s’hi dediqui. Des de la Xartec hem ajudat a impulsar quinze spin-offs amb aquest model, acompanyant-les des del començament del camí per minimitzar els riscos en la seva sortida al mercat.

Una vegada un investigador ha ideat un producte o un servei amb una utilitat determinada, com arriba a l’usuari final?

Nosaltres duem a terme accions per minimitzar els riscos del procés de transferència, a través de diversos eixos. El primer és el talent. En aquest sentit, organitzem trobades en què participa la gent més jove de la Xarxa i els posem en contacte amb investigadors més sèniors i amb emprenedors que exposen els seus èxits i els seus fracassos –i aquí els fracassos són molt rellevants per a nosaltres, perquè ens ensenyen molt–.

Volem sembrar una llavor entre els més joves, plantar en els seus caps la idea que es poden arribar a guanyar la vida creant una empresa per explotar el fruit de la seva recerca. Ara no estem aconseguint retenir el talent dels joves. El sistema dedica una gran quantitat de recursos en formar investigadors que acaben marxant a treballar a l’estranger i no tornen. Nosaltres hem calculat que el cost que això suposa equival al que va representar construir tota la xarxa de l’AVE o el que va suposar el rescat bancari de l’any 2010, entre seixanta mil i vuitanta mil milions d’euros. Això és dramàtic. Hem d’aconseguir convèncer els joves que l’èxit no és anar a treballar a Google, sinó, per exemple, viure i treballar a Altafulla en una empresa que factura deu milions d’euros i que has creat tu a partir de la teva recerca.

El segon eix és el de la innovació oberta. La generació d’idees ha de ser un procés no controlat. En aquest procés surten idees molt esbojarrades, però si les compartim i els hi donem un parell de voltes, poden ser interessants. Aquí els joves tenen un paper fonamental, perquè tenen menys filtres, menys prejudicis, i plantegen idees que poden arribar a ser revolucionàries.

El tercer eix és el de la cocreació. Aquest és molt important per a entitats com l’IDIAPJGol, que es pot beneficiar de la participació en projectes conjunts amb el CREB, per exemple. És important que anem més enllà de la col·laboració i que fem cocreació, que abordem els problemes de manera conjunta.

El quart bloc és el de valorització. Aquest àmbit és molt estratègic. Aquí donem suport en qüestions relacionades amb la propietat intel·lectual, així com amb la capacitat que tindrà l’investigador un cop porti la tecnologia al mercat, la llibertat d’acció legal que tindrà per a la protecció de la patent o les barreres que es trobarà en l’accés al mercat i la regulació. Davant de totes les variables i obstacles, els hi donem assistència personalitzada.

L’últim eix és el suport a la llicència, el desenvolupament de negoci, la creació de spin-offs. Aquest suport l’oferim al nostre Venture Building, que és la factoria d’on han sortit quinze spin-offs impulsades per l’acció de la Xarxa.

Aquests cinc blocs, talent, idees, cocreació, valorització i transferència de tecnologia, són l’espina dorsal dels serveis que la Xartex ofereix als seus membres.

Catalunya se situa al capdavant de la producció científica en recerca, però, en canvi estem molt avall en transferència del coneixement. Iniciatives com la Xartec poden ajudar a millorar aquesta situació?

És important fer notar que al nostre país som excel·lents en recerca, sobretot en recerca bàsica, però, en canvi, som mediocres en transferència. Aquest és un problema estructural que té molt a veure amb la gestió del talent. L’estudiant de doctorat excel·lent acaba marxant a treballar a Facebook i allà fa la seva transferència. Per a nosaltres seria millor tenir un Facebook aquí i captar el talent de fora. En canvi, ho fem a la inversa. Dediquem esforços titànics en tenir una recerca excel·lent que no té retorn en la nostra societat, sinó a fora. La Xartec ho solucionarà? Probablement no, però està posant el seu gra de sorra a revertir la situació.

Tots els actors que estem involucrats en el procés d’R+D+I hem de ser conscients que aquesta realitat posa en risc el nostre model social i el benestar que tenim. Si nosaltres no som capaços de crear els nostres propis productes i serveis, els acabarem comprant a altres economies que han tingut la capacitat de crear-los. Fan falta més xartecs, però, sobretot, fa falta un canvi de cultura.

Hi ha consciència per part dels actors que formen part del procés d’innovació sobre la necessitat d’aquest canvi?

Tothom vol que això passi, però no sé si hi ha prou atreviment per assumir el cost que comporta aconseguir-ho. De tota manera, crec que estem millorant. El que cal ara és una visió de conjunt, més coordinació entre tots els actors que intervenen en el procés.

Quina importància té per a Xartec Salut la participació de l’IDIAPJGol com a membre de la Xarxa? 

Crec que majúscula. Estic molt content que l’IDIAP formi part de la Xarxa i que s’integri amb la resta de grups que la componen. A casa nostra és molt complicat aconseguir introduir productes digitals sanitaris al mercat. Això ho podem aconseguir, per exemple, posant en contacte grups de recerca de l’IDIAP amb laboratoris de ciències de dades o de gestió informàtica o bé amb professionals especialitzats en regulatòria.

I quins avantatges té per als investigadors i professionals de l’IDIAPJGol formar part de la Xarxa? 

Les oportunitats de cocreació i la generació d’idees conjuntes. Si posem en una habitació gent molt diferent i comencem a compartir idees acabaran sortint coses molt interessants. Aquesta és la clau. I si tenim l’habilitat de portar talent jove a l’habitació, aquesta generació d’idees es catalitza. Des d’aquesta perspectiva podem tirar endavant reptes que si els abordem de manera unilateral són difícils de solucionar. L’altra qüestió és que els investigadors de l’IDIAP coneixen bé quins són els problemes de salut més rellevants i aquesta informació és clau, perquè si no altres equips de centres més tecnològics acaben solucionant problemes que no existeixen en la vida real.

Com t’agradaria que fos la Xartec d’aquí a cinc anys?

M’agradaria que tots els membres de la Xarxa col·laboressin més, sobretot els centres que no tenen res a veure entre si. També m’agradaria que hi hagués un espai de conversa i cocreació, de forma que, per exemple, els estudiants de doctorat de l’IDIAP estiguessin en contacte amb els estudiants de doctorat de Matemàtiques. Voldria que tinguéssim naturalitzada la creació d’empreses d’alt valor tecnològic a Catalunya i fos més fàcil tenir una idea i portar-la al mercat a través d’una empresa tecnològica.

Creus que fa falta incorporar algun altre perfil a la Xarxa?

L’Administració pública, que ja n’és part, hi hauria de poder participar més, no tant a través del suport institucional, que ja ens el dona, sinó mitjançant els seus càrrecs tècnics.

A més, tot i que les empreses no poden formar part de la Xartec, sí que hi podrien estar més a prop. Tenim el repte que el capital estigui més a prop de la Xarxa. Tradicionalment, l’empresa catalana ha sigut molt conservadora. M’agradaria que l’empresa catalana invertís en empreses catalanes. Així com hem aconseguit atreure grups inversors, ens està costant que vinguin empreses catalanes de tecnologies mèdiques, i la seva participació és clau.

Una altra cosa que m’agradaria aconseguir és que els estudiants de Medicina hi participin. Això és important, perquè els nous productes i serveis de les tecnologies de la salut els han de posar al sistema els metges. Hauríem d’aconseguir més participació dels grups clínics i dels estudiants.