María Pilar Astier: “Solo un sistema sanitario centrado en la atención primaria puede garantizar a las personas disfrutar de una vida autónoma, solidaria y gozosa”
La médica de familia María Pilar Astier, vocal de la World Organization of Family Doctors (WONCA) y miembro del Comité Científico Externo del IDIAPJGol, aborda los desafíos y las necesidades de la atención primaria, la vigencia del pensamiento de Jordi Gol i Gurina, la importancia de la investigación en el primer nivel asistencial y el papel de WONCA en el desarrollo de la especialidad de medicina de familia y su colaboración con la OMS en el desarrollo de la atención primaria en el mundo.
Profesora e investigadora de la Cátedra de profesionalismo y ética médica del Departamento de Medicina, Psiquiatría y Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, vocal de la World Organization of Family Doctors (WONCA) –la entidad que representa la medicina familiar y comunitaria en el mundo–, coordinadora del grupo de trabajo de seguridad del paciente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) y de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), y miembro del Comité Científico Externo del IDIAPJGol, María Pilar Astier es la médica de familia española que ocupa uno de los cargos más elevados a nivel internacional. Es experta en seguridad del paciente, en competencias profesionales y en razonamiento clínico en el ámbito de la atención primaria.
Durante la última Jornada IDIAP, que se celebró el 16 de mayo de 2024 en el Tecnocampus de Mataró, pronunció la conferencia inaugural, juntamente con el exdirector del Instituto, Bonaventura Bolívar. Su presentación se centró en las necesidades y los retos de la atención primaria, a partir de la mirada de Jordi Gol i Gurina, de quien este año se conmemora el centenario de su muerte.
Pocos días después de la Jornada, Astier asistió en representación de WONCA a la reunión anual de la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante este encuentro, tuvo la oportunidad de plantear algunos de los desafíos que presentó en la Jornada IDIAP, de reforzar la relación entre la WONCA y la OMS y de poner en marcha proyectos conjuntos orientados especialmente a la mejora de la formación de los médicos de familia y al desarrollo de iniciativas para reforzar la seguridad de los pacientes.
Respuestas a nuevas necesidades
La doctora Astier destaca que uno de los mayores desafíos actuales de la atención primaria es poder dar respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad: el aumento de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, las afecciones respiratorias crónicas o el cáncer –vinculadas al envejecimiento de la población y a los hábitos de vida de las personas–, así como las enfermedades mentales, especialmente entre la población joven. Astier considera que el modelo de atención primaria español es uno de los que están mejor preparados para hacer frente a estos retos, puesto que, “como destaca la OMS, es el que se acerca más al ideal de provisión de cuidados, que garantiza la integralidad, la cercanía, la coordinación y la longitudinalidad.”
Aun así, la doctora reconoce que nuestra atención primaria tiene margen de mejora: la integración de los recursos sociales con los recursos sanitarios, el desarrollo de los sistemas de información, la incorporación de nuevos servicios y nuevos perfiles y competencias profesionales, y el refuerzo del trabajo en equipo.
Para lograrlo, “hay que invertir, indudablemente”, y, al final, remarca, se trata de una cuestión política, que implica establecer prioridades: “es clave tener un estado del bienestar que permita a todas las personas disfrutar de una vida autónoma, solidaria y gozosa, utilizando las palabras de Jordi Gol”, y esto pasa por “garantizar un sistema sanitario orientado hacia la atención primaria que no suponga a las personas un menoscabo económico.”
Astier durante su intervención en la Asamblea Mundial de la Salud
Un pensamiento más vigente que nunca
Astier ha tenido la oportunidad de conocer en profundidad la figura de Jordi Gol i Gurina durante la preparación de la presentación que hizo en la Jornada IDIAP 2024. Destaca que “fue una persona avanzada a su tiempo, cuyo pensamiento está más vigente que nunca”. A pesar de que ahora tengamos nuevos retos, “la concepción integral que tenía Jordi Gol, su visión de la persona como un todo, resulta hoy esencial para combatir la fragmentación de la atención a los pacientes.”
La definición que Gol hizo del concepto de salud, como manera de vivir autónoma, solidaria y gozosa es, para la médica de familia, muy acertada. “Estas tres palabras son importantísimas, porque la autonomía es lo más importante para el individuo, puesto que le hace ser persona; el hecho de que sea solidario le hace ser comunitario, ya que la autonomía de la persona es relacional, y gozosa, porque si no disfrutas, te pones malo directamente.”
Astier también destaca la dimensión ética del pensamiento de Jordi Gol, que en pleno franquismo defendió el derecho al aborto y a la eutanasia, y la implantación de un modelo de cuidados paliativos. “Ya han pasado treinta años desde que falleció Jordi Gol y todavía estamos implementando en nuestra cartera de servicios el derecho a morir dignamente, aunque hay que decir que somos uno de los pocos países del mundo que lo reconoce”, explica.
La longitudinalidad salva vidas
La vocal de WONCA reconoce el papel esencial que ha tenido Jordi Gol en la creación de nuestro modelo de atención primaria, que es bastante singular en el mundo. “En la mayoría los países europeos y en muchos otros países desarrollados, los médicos de familia trabajan en un modelo de solo practice, es decir, en consultas individuales, con el apoyo de enfermeras y algún paramédico a quienes contratan, y no se les asigna una población de referencia ni tienen una estructura que les dé apoyo ni un equipo de trabajo”, reflexiona Astier, que explica que algunos países como Francia, Países Bajos y Bélgica están intentando cambiar el modelo de atención primaria, porque se han dado cuenta de que el sistema que tienen actualmente “va en detrimento de la longitudinalidad”.
En este sentido, la profesora de la Universidad de Zaragoza habla sobre un estudio realizado en Noruega que concluye que la longitudinalidad permite mejorar considerablemente los resultados en salud. Los autores de este trabajo han demostrado que “si llevas más de quince años con el mismo médico de familia, el riesgo de mortalidad se reduce hasta un 30 % y disminuyen los ingresos hospitalarios y la atención urgente. Esta evidencia es clave para invertir en atención primaria; ningún fármaco garantiza unos resultados tan contundentes. Aun así, en entornos de sistemas de salud de libre mercado es muy difícil empezar a hacer cambios importantes. Sin embargo, debemos seguir promoviendo la producción de evidencia científica en este sentido para potenciar la reorientación de los sistemas de salud a la atención primaria.”
Cambio de mirada
Astier considera indispensable la investigación en el primer nivel asistencial “para dar a conocer y responder preguntas que surgen de la atención primaria, que tienen impacto en la salud de las personas.” Sin embargo, la doctora reconoce que “en nuestro país, la investigación que estamos haciendo en atención primaria necesita un cambio de mirada.” Advierte que, en muchos casos, los profesionales que trabajan en el primer nivel asistencial investigan en sus ratos libres y “no se pueden sostener proyectos de investigación que se basan en el tiempo de vacaciones o el tiempo de ocio de los profesionales, porque al final se desgastan muchísimo.”
En este sentido, Astier aplaude las iniciativas que se están llevando a cabo en el IDIAPJGol, en coordinación con el Instituto Catalán de la Salud, como las becas de intensificación, que permiten liberar de manera parcial a los profesionales para que se puedan dedicar a investigar. “La principal limitación que tiene un profesional es no poder liberarse de la actividad asistencial, pero a la vez necesita la toma de tierra, no perder el contacto con los pacientes, y en este sentido las becas del IDIAP permiten cubrir una parte del tiempo del profesional para que pueda dedicarse a investigar, sin abandonar la actividad clínica.”
La doctora Astier también destaca el papel del Instituto para potenciar la investigación en la atención primaria, a través del SIDIAP, el sistema de información con datos de la vida real, y anima al IDIAPJGol “a seguir potenciando estas dos tareas claves: dar tiempo a los profesionales de atención primaria para investigar, promoviendo su liberación con las becas, y a hacer accesibles los datos de la práctica clínica para poder crear evidencia científica del impacto positivo de la atención primaria en la salud de la población.”