Una de cada ocho personas con diabetes tipo 2 termina padeciendo una enfermedad cardiovascular
Un estudio en el que han participado investigadores del IDIAPJGol ha estudiado los factores de riesgo cardiovascular entre pacientes con diabetes durante 10 años
Un 12,3 % de las personas con diabetes tipo 2 sufren un problema cardiovascular. Esta es la conclusión del estudio SCORE-2, en el que participa el investigador del IDIAPJGol Josep Franch. Esta investigación ha calculado el riesgo de padecer enfermedades circulatorias entre personas con diabetes mellitus tipo 2.
Los autores del trabajo han hecho el seguimiento durante diez años de 229.460 personas con diabetes y sin ninguna enfermedad cardiovascular y han analizado qué porcentaje de estos pacientes ha desarrollado una enfermedad circulatoria durante este período. Con los resultados de este seguimiento, el equipo investigador asegura que puede predecir el riesgo que tienen las personas con diabetes de padecer un problema cardiovascular durante los próximos diez años, con un 66 % más de eficacia que con los métodos actuales.
El objetivo final del trabajo es mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes que necesitan tener acceso cuanto antes a las medidas preventivas, intensificar el control de los factores de riesgo y detectar precozmente la enfermedad circulatoria.
Es conocido que las personas con diabetes tienen más probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular de forma precoz y grave que la población general. En España, aproximadamente un 25 % de las personas con diabetes han presentado alguna complicación cardiovascular. Este riesgo puede ser muy heterogéneo según las características de cada persona y de sus factores de riesgo.
El equipo investigador tiene como objetivo aplicar los conocimientos de esta investigación para detectar el riesgo cardiovascular de cada persona con diabetes y planificar las necesidades que pueda tener el paciente. De esta manera, se espera poder adoptar medidas preventivas y de detección precoz de la enfermedad circulatoria de manera individualizada e intensificar el tratamiento en las personas con más riesgo.
