Un estudio de COVID-19 sobre población pediátrica reafirma el bajo riesgo de las vacunas
Un nuevo estudio sobre las vacunas de la COVID-19 analiza los sistemas de vigilancia y ensayos clínicos fundamentales entre la población pediátrica. Las conclusiones del estudio validan estas vacunas por la población pediátrica y demuestran que las reacciones adversas a la administración de la vacuna son, en su mayoría, comunes.
El estudio "Seguridad de las vacunas COVID-19 entre la población pediátrica: análisis de los sistemas de vigilancia europeos y ensayos clínicos fundamentales" cuenta con la participación del investigador del Área Científica del IDIAPJGol, Felipe Villalobos, más unos otros quince autores de toda Europa y la colaboración del grupo ilmiovaccinoCOVID19. El proyecto se ha realizado a través de una cohorte prospectiva de vacunados con edades comprendidas entre 5 y 17 años. Esta investigación a gran escala se realizó a través de los sistemas de vigilancia COVID19- Vaccine Monitor (CVM) y el Eudravigilance y se ha medido la frecuencia de los eventos adversos graves (RAM) y los eventos adversos más comunes después de la primera y segunda dosis de la vacuna frente al Coronavirus. En la población pediátrica se administró el uso de Comirnaty, Spikevax y Nuvaxovid.
La cohorte realizada a través de CVM inscribió 658 vacunados con la primera dosis (niños de 5 a 11 años; n = 250 y adolescentes de 12 a 17 años; n = 408). Las RAM solicitadas locales/sistémicas fueron comunes, mientras que las RAM graves fueron poco frecuentes. Entre los que recibieron la primera y segunda dosis de Comirnaty, el 28,8% y el 17,1% de los niños y el 54,2% y el 52,2% de los adolescentes experimentaron al menos una RAM, respectivamente ; el dolor en el lugar de la inyección (29,2% y 20,7%), la fatiga (16,1% y 12,8%) y la cefalea (22,1% y 19,3%) fueron las RAM locales y sistémicas más frecuentes. Los resultados fueron consistentes pero ligeramente inferiores a los ensayos clínicos fundamentales.
Así pues, los resultados del estudio refuerzan el bajo perfil de riesgo de estas vacunas para la población pediátrica. Tienen una alta frecuencia de eventos adversos locales, muy comunes en la población, pero casi ninguna grave. Quienes han sufrido estas reacciones comunes como dolor en la zona de la inyección, cansancio o dolor de cabeza lo han sentido más en la primera inyección que en la segunda.
En el futuro, podemos beneficiarnos de estos sistemas de recopilación de datos estructurados, organizados y validados más allá de la emergencia de la pandemia de COVID-19, ya que se pueden adaptar fácilmente a otras necesidades específicas.
Referencia a l'article:
Safety of COVID-19 Vaccines Among the Paediatric Population: Analysis of the European Surveillance Systems and Pivotal Clinical Trials: Fariba Ahmadizar, Nicoletta Luxi, Monika Raethke, Sandor Schmikli, Fabio Riefolo, Putri Widi Saraswati, Camelia Bucsa, Alhadi Osman, Megan Liddiard, Francisco Batel Maques, Giuliana Petrelli, Simona Sonderlichová, Nicolas H. Thurin, Felipe Villalobos, Gianluca Trifirò, Miriam Sturkenboom & ilmiovaccinoCOVID19 collaborating group.