El 69% de los médicos y médicas de familia de Cataluña están agotados y un 43% estresados después de la quinta ola
Un estudio realizado conjuntamente entre la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) y el Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP Jordi Gol) analiza el impacto emocional de la pandemia COVID19 en los médicos de familia de Cataluña.
Se trata de una encuesta online a una muestra representativa de aproximadamente 600 médicos de familia de Cataluña socios de la CAMFiC, en los meses de junio y julio de 2021, justamente coincidiendo con la brusca eclosión de la quinta ola de COVID-19 .
Resultados
Un 79,2% de la muestra son mujeres y la edad media es de 47,1 años. El 94% trabaja en la Atención Primaria, el 98% en el sector público y el 96% en tareas asistenciales.
Los principales resultados muestran una percepción casi unánime (95%) de aumento de la carga de trabajo y de la asunción de tareas nuevas (89%) y lógicamente de estrés asociado a estas nuevas situaciones. También se muestra preocupación por contraer la COVID-19, no sólo por el contagio propio (43%) sino sobre todo por el riesgo de contagio de los familiares (79%). También se han observado factores de resiliencia: más del 80% confían en la propia capacidad profesional para salirse con la pandemia y l en mayoría (67%) asumen los riesgos inherentes al trabajo, por el compromiso con la profesión.
Los participantes contestaron al cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI)¹ que informa sobre tres dimensiones del burnout: agotamiento emocional y físico; despersonalización (sentimientos de negativismo o cinismo hacia el trabajo y los pacientes), y realización personal en el trabajo.
Más de dos terceras partes de los médicos participantes presentan niveles altos de agotamiento emocional (69%), mientras que un 47% presenta un nivel alto de despersonalización, un 40% presenta nivel bajo de realización personal y un 26,5% presenta afectación simultáneade agotamiento, despersonalización y poca realización personal en el trabajo.
También se les administró el cuestionario DASS-21² que mide el grado de depresión, ansiedad y estrés. Una cuarta parte de los participantes tiene depresión, al menos moderada, mientras que el 11% presenta depresión severa o muy severa. Más de un tercio sufre ansiedad al menos moderada, y un 14% se sitúa en niveles de ansiedad severa o muy severa. El concepto de estrés incluye la hiperactivación, la agitación, la irritabilidad y la impaciencia, y los resultados muestran que más del 40% presenta niveles de estrés clínicamente significativos.
Para los autores del trabajo³ (investigadores del IDIAP Jordi Gol y de la CAMFiC) “se percibe un cambio en las condiciones de trabajo con mayor carga de trabajo, nuevas tareas o preocupación por el riesgo de contagio, pero a la vez existen factores de resiliencia como el profesionalismo o la confianza en las propias capacidades”. Ahora bien, los investigadores señalan que “los resultados deben alertarnos porque, aunque el burnout siempre ha estado presente en las profesiones sanitarias, en el contexto de la pandemia se han observado prevalencias nunca vistas antes.< /strong> El burnout incluye un estado emocional estresado, con agotamiento físico y desbordamiento psicológico, que puede llevar a actitudes de descuelgue hacia el trabajo y los pacientes, ya la pérdida de la satisfacción con la propio trabajo. El burnout es relevante porque refleja el malestar del médico, pero también porque puede comprometer la eficacia de su trabajo y la calidad asistencial”.
Ante este contexto proponen “monitorizar proactivamente el estado psicológico de los médicos de familia y facilitar el acceso a ayuda psicológica. Fomentar la resiliencia con estrategias enfocadas a el autocuidado puede ser útil, pero es necesario también cambios en la organización, el entorno laboral y en las condiciones de trabajo. Por otra parte, es necesario llevar a cabo estudios longitudinales para evaluar el impacto psicológico de la pandemia a lo largo del tiempo, y evaluar la utilidad y efectividad de las intervenciones preventivas o terapéuticas que se proponen y la mejor manera de implementar -las”.
Los resultados de este estudio se han presentado en el marco del XXVIII Congreso de la CAMFiC que se está haciendo en Girona.