Investigadores no encuentran relación entre las vacunas contra la Covid-19 y diversos eventos neurológicos
La investigación sí que ha hallado evidencia de un mayor riesgo para las personas no vacunadas que se infectan de SARS-CoV-2. Un estudio llevado a cabo por el grupo Real World Epidemiology del IDIAPJGol analiza la conexión entre las vacunas contra la Covid-19 y trastornos neurológicos como la parálisis de Bell, la encefalomielitis o el síndrome de Guillain-Barré sin hallar evidencia de asociación entre ambos.
La pandemia de Covid-19 ha causado más de 5,5 millones de muertes en todo el mundo y las cifras siguen aumentando. Un gran esfuerzo de investigación global condujo al desarrollo y aprobación de nuevas vacunas, y hasta la fecha ya se han administrado más de 9 mil millones de dosis.
Como con cualquier otro medicamento, existe la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios adversos, y recientemente se han planteado preocupaciones sobre los casos de trastornos neurológicos inmunomediados después de la vacunación.
Los informes de casos del Síndrome de Guillain-Barré (GBS) tras la administración de algunas vacunas contra la Covid-19 llevó a la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) a incluir el GBS como un efecto secundario muy raro. También se han notificado casos de parálisis de Bell, encefalomielitis y mielitis transversa después de la vacunación. Por lo tanto, se requieren estudios epidemiológicos a gran escala para determinar si la vacunación contra la COVID-19 aumenta los riesgos por encima de las tasas de referencia en la población general.
Análisis de más de 8 millones de personas vacunadas
Talita Duarte-Salles, líder del grupo de investigación de Real World Epidemiology en el IDIAPJGol, en colaboración con la Universidad de Oxford, dirigió un gran equipo internacional para buscar cualquier vínculo. El estudio, publicado en el BMJ [accede al artículo original], utilizó registros de atención primaria del Reino Unido (CPRD) y atención primaria con registros hospitalarios vinculados de Cataluña (SIDIAP) para explorar el vínculo potencial entre las vacunas contra la Covid-19 y la infección por SARS-CoV-2 con el riesgo de desarrollar cualquiera de los eventos neurológicos mencionados (GBS, parálisis de Bell, encefalomielitis y mielitis transversa).
“Analizamos datos de más de 8 millones de receptores de las vacunas contra la COVID-19 aprobadas por la EMA, incluyendo las vacunas fabricadas por Pfizer-BioNtech, Moderna, Oxford-AstraZeneca y Janssen. Se midieron las tasas de incidencia de cada uno de los trastornos neurológicos estudiados en las cohortes de personas vacunadas y las cohortes de personas infectadas con SARS-CoV-2 y se compararon con las tasas "esperadas" de estas afecciones que normalmente se observan en la población general (según datos de más de 14 millones personas de entre 2017 y 2019)”, explica Berta Raventós, una de las primeras autoras del artículo.
“En este estudio no vimos una asociación entre las vacunas contra la Covid-19 y la aparición de los trastornos neurológicos estudiados, pero sí encontramos un mayor riesgo de parálisis de Bell, encefalomielitis y GBS en pacientes no vacunados que habían contraído la Covid-19. Estos resultados son importantes ya que subyacen a la seguridad de las vacunas que han sido aprobadas por la EMA, así como también resaltan algunos de los numerosos efectos nocivos de estar infectados por el SARS-CoV-2 para aquellas personas que continúan sin vacunarse”, añadió Talita Duarte-Salles.