Detectado por primera vez un retroceso de la Diabetes
El estudio, publicado en la prestigiosa TheLancet, ha contado con la participación del investigador Manel Mata, del Instituto Universitario para la investigación a la Atención Primaria de Salud Jordi Gol y Gurina (IDIAPJGol) y médico de atención primaria del Institut Català de la Salut y del Dr. Dídac Mauricio, director del servicio de Endocrinología del Hospital de Santo Pablo de Barcelona y jefe de grupo de CIBERDEM. Es uno de los estudios sobre la incidencia de la diabetes más grandes nunca hechos, puesto que incluye más de 22 millones de personas de 21 países diferentes.
Después de décadas de aumentar de forma continuada, el análisis de bases de datos poblacionales ha demostrado que en los últimos debe años el número de personas diagnosticadas de diabetes 1 y 2 se ha reducido en la mayoría de países entre un 1 y un 10% anual.
La prevención es la clave para reducir la diabetes
El estudio concluye que la incidencia de diabetes diagnosticada se está estabilizando o disminuyendo en muchos países de ingresos económicos elevados. Una posible explicación de la disminución de la incidencia de la diabetes diagnosticada, según se apunta, podría ser por las actividades de prevención. Aun así, las razones de la disminución de la incidencia de la diabetes diagnosticada justifican una mayor investigación con fuentes de datos adecuados.
Manel Mata apunta a la importancia de las enfermeras en este aspecto: “hay que establecer programas de prevención en la atención primaria. Estas actividades, lideradas y portadas a la práctica por las enfermeras, pueden tener un gran impacto en la prevención de la diabetes en los pacientes de riesgo elevado”
El alcance de la investigación de datos
Los datos del estudio incluyeron alrededor de 22 millones de nuevos diagnósticos de diabetes, el que representaría aproximadamente unos 5.000 millones de personas-año de seguimiento. Los datos procedían de 19 países o regiones de ingresos elevados y dos de ingresos medianos. 23 fuentes de datos tenían datos a partir de 2010, de las cuales 19 tenían una tendencia a la baja o establo, con un cambio anual de incidencia que oscilaba entre -1 – 1% y -10 – 8%. Entre las cuatro fuentes de datos con una tendencia al alza a partir del 2010, el cambio anual osciló entre 0.9% Y 5,6%. Los hallazgos se consideran sólidas por los análisis previos que excluyeron bases de datos donde la calidad de los datos era insuficiente.
La base de datos SIDIAP (IDIAPJGol) participó con 250.982 nuevos casos de diabetes tipos 2 diagnosticados a las consultas de atención primaria del Instituto Catalán de la Salud entre 2007 y 2016. La incidencia aumentó ligeramente desde 2007 a 2010 (de 3.7 a 4.0 por mil pacientes-año) por el probable efecto de la mejora del registro de casos prevalentes en el ecap (historia clínica informatizada de atención primaria), y posteriormente se ha ido reduciendo de manera progresiva y muy relevante (de 4.0 a 2.6 por mil pacientes-año al 2016).
Mata recalca que la investigación con datos avalan la eficacia de actuaciones concretas: “A partir de los recursos existentes en la atención primaria, un plan de prevención de la diabetes tiene que considerar primero la criba y la selección de individuos de riesgo elevado y después la ejecución de una intervención de efectividad demostrada. La promoción de estilos de vida saludables (dieta mediterránea y ejercicio físico individualizado) realizados en la consulta de enfermería, tanto en el ámbito individual como grupal, en pacientes de riesgo elevado puede reducir la incidencia de nuevos casos de diabetes”
Prevenir la diabetes es cosa de todos
Mata explica la importancia de acciones conjuntas de Atención Primaria y departamentos de salud pública como conclusión de este estudio: “A pesar de que no se puede afirmar de forma tajante, son datos que apoyan a las actividades de prevención de la diabetes demostradas en algunos ensayos clínicos. Las recomendaciones de cambios de estilo de vida a los pacientes de riesgo en las consultas de atención primaria pueden ser efectivas, pero no tenemos que olvidar que las campañas a escala poblacional de los departamentos de salud pública dirigidas a incrementar los hábitos saludables también pueden contribuir a prevenir la obesidad y la diabetes”.