
Un estudio liderado por el IDIAPJGol y el ICS concluye que el índice Frágil-VIG es una herramienta eficaz para identificar la fragilidad y el riesgo de deterioro cognitivo en personas mayores en atención domiciliaria. La aplicación de este índice permite una atención más personalizada y adaptada a las necesidades específicas de cada persona.
La investigación, publicada en la Revista Española de Geriatría y Gerontología, destaca el potencial de este índice para orientar intervenciones preventivas desde la atención primaria y, de esta forma, mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables. El estudio, liderado por el investigador del IDIAPJGol Dr. Juan-José Zamora-Sánchez, enfermero del Instituto Catalán de la Salud, muestra una correlación moderada entre el índice Frágil-VIG y el test de Pfeiffer, ampliamente utilizado para detectar el deterioro cognitivo. Los resultados indican que cuanto mayor es el grado de fragilidad según el Frágil-VIG, mayor es la probabilidad de sufrir deterioro cognitivo.
Beneficios de la atención domiciliaria
La atención domiciliaria ofrece beneficios esenciales para las personas mayores, ya que evita desplazamientos y permite a los profesionales de la salud valorar el entorno en el que viven, un aspecto clave para la detección de la fragilidad. Sin embargo, también presenta limitaciones, como la dependencia de cuidadores familiares y el acceso restringido a algunos recursos sanitarios, factores que pueden influir en la capacidad de intervención.
Herramientas complementarias
El índice Frágil-VIG, basado en una evaluación integral de la fragilidad, y el test de Pfeiffer, destinado a evaluar el deterioro cognitivo, son herramientas complementarias que permiten abordar la vulnerabilidad física y cognitiva en la población mayor. Su uso conjunto es fundamental para la planificación de cuidados preventivos adaptados a personas mayores en situaciones de riesgo.
Para llevar a cabo este estudio, se utilizó una metodología transversal con 412 personas incluidas en un programa de atención domiciliaria. Durante las visitas a domicilio, las enfermeras de Atención Primaria administraron ambas herramientas. Posteriormente, se analizó la correlación entre ambos resultados, siguiendo los estándares COSMIN para la validación de instrumentos de medida.
Referencia al articulo
Zamora-Sánchez JJ, Zabaleta-Del-Olmo E, Pérez-Tortajada G, Amblàs-Novellas J. Validez convergente y discriminativa del índice Frágil-VIG con el test de Pfeiffer en personas atendidas en atención domiciliaria. Rev Esp