Daniel Martínez Laguna: “Falta relevo generacional en la investigación”

El coordinador de la Unidad de Soporte a la Investigación Barcelona, que en mayo de 2025 asumió el cargo, pide “recuperar la cultura investigadora desde el inicio”

  • 27 JUNIO 2025

En mayo de 2025, Daniel Martínez Laguna se incorporó como nuevo coordinador de la Unidad de Soporte a la Investigación (USR) Barcelona, en sustitución de Miguel Ángel Muñoz. Martínez es médico de familia en el CAP Sant Martí, centro que dirigió hasta asumir su nuevo cargo, y donde sigue pasando consulta dos días por semana. Afirma que seguir atendiendo pacientes le permite estar en contacto con la realidad y mantener viva su curiosidad por aprender cosas nuevas. En esta entrevista habla sobre cómo ve la investigación en atención primaria y sobre los proyectos que se plantea al frente de la Unidad.

¿Qué balance hace de sus primeros meses al frente de la USR?

Llevo años formando parte de la USR y la conozco bien. Entiendo que mi papel como coordinador es secundario, estoy al servicio de los grupos, que son los verdaderos protagonistas. Aun así, más allá de los grupos consolidados, tengo la impresión de que en los CAP cada vez se investiga menos y creo que hay que recuperar la cultura de la investigación desde el inicio. Los grupos se van envejeciendo y falta incorporar gente nueva porque, si seguimos así, llegará un momento en que no habrá nuevos investigadores.

¿Qué significa recuperar la investigación desde el inicio?

Significa intentar despertar la curiosidad y la mirada crítica entre los profesionales, para que durante su día a día puedan hacerse preguntas que después se conviertan en proyectos de investigación.

¿Y eso no se estimula lo suficiente?

No. Si vas a un congreso, la mayoría de los proyectos que se presentan son casos clínicos y hay pocos proyectos de investigación, y los que hay son muy elaborados. Antes se presentaban muchos más trabajos que respondían a esa investigación que surgía de preguntas cotidianas, nacidas en la consulta. Es cierto que la investigación es voluntaria y supone una sobrecarga para los profesionales. Hay ayudas, como las del ICS y el IDIAPJGol o las que otorga Atención Primaria del ICS en Barcelona, que permiten a algunos profesionales liberar parte de su tiempo para poder investigar, lo cual está muy bien, pero no es suficiente.

¿Y por qué ocurre esto más ahora que antes?

Ha cambiado el hecho de que muchos profesionales asumen que aquello que no forma parte de la agenda asistencial no hay que hacerlo. Hay un factor generacional. Ahora la gente vive de otra manera lo que “toca hacer” y no ve la investigación como una parte esencial de nuestra profesión. Olvidamos que todos los profesionales sanitarios somos científicos, y que la investigación forma parte de la profesión sanitaria.

Por otro lado, el hecho de que las unidades docentes hayan centralizado la investigación ha hecho que muchas veces se lleven a cabo proyectos fragmentados, que nacen y mueren con el residente. Cuando yo era residente, había líneas de investigación que tenían continuidad, independientemente de los residentes que se iban incorporando, y hoy esto no es habitual. Dentro de las unidades docentes, la figura del tutor es esencial para despertar la inquietud por la investigación entre los residentes. Si hay tutores que no investigan, que solo cumplen el expediente supervisando las actividades de investigación del programa formativo obligatorio, es difícil despertar vocaciones.

La solución a esta situación implica un cambio de cultura, que siempre es difícil de lograr.

Es cierto que revertir el aspecto cultural es difícil, pero hablando con la gente te das cuenta de que hay poco conocimiento sobre lo que se está haciendo. Una de las cosas que puede hacer la USR es actuar como comunicadora, como facilitadora. Ahora estamos recopilando todo lo que se está haciendo. Queremos elaborar un mapa de la investigación que están llevando a cabo los profesionales de la Gerencia de Atención Primaria de Barcelona, y hemos empezado por los centros docentes, que son los que tienen más cultura investigadora.

¿Cree que los profesionales conocen la USR y, en general, al IDIAPJGol?

Hace dos o tres años se hizo una encuesta y vimos que la USR no era conocida. Sabían que existía, pero no lo que hacía, no conocían su cartera de servicios. El IDIAP como tal sí se conoce, pero de manera global. Se ve como una entidad que da ayudas y poco más.

¿Y qué otros temas quieren potenciar desde la USR?

Queremos revisar la formación en investigación que estamos haciendo. Tenemos la intención de elaborar un plan formativo específico para doctorandos. Otro aspecto es mejorar la difusión. La USR de Barcelona es una de las que más producción tiene, pero esto no se visibiliza lo suficiente. Mi idea es dejar que lo que ya está funcionando siga igual, descubrir la investigación que están haciendo profesionales al margen de los grupos, e identificar nuevas líneas de investigación.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la investigación que se hace en la USR Barcelona?

Hacemos una investigación muy variada. Hay grupos que hacen investigación epidemiológica, otros hacen investigación cualitativa, que ofrece otra perspectiva… Creo que lo que nos hace buenos es precisamente esa diversidad, tanto en los temas como en la metodología.

El grupo de investigación de Salud Mental de Barcelona se ha unido recientemente al de Tarragona-Reus. Este tipo de colaboraciones entre territorios no son muy habituales. ¿Cree que hay que fomentar este tipo de sinergias? ¿Cómo se puede hacer?

Sí, hay que fomentarlas, pero muy a menudo detrás hay un tema de afinidades personales más que una estrategia institucional. Hace unos años se potenciaba mucho la investigación entre grupos, pero es difícil conseguirlo. Quizás se podría valorar que para obtener una determinada ayuda sea necesario colaborar con otros grupos.

Es el investigador principal del grupo de Aparato Locomotor (GREMPAL). ¿Qué están investigando actualmente?

Seguimos con nuestra línea habitual, que es la osteoporosis. Ahora tenemos una doctoranda que está haciendo su tesis sobre los fármacos contra la osteoporosis en pacientes con diabetes, que es un ejemplo de colaboración entre grupos. Tenemos ideas para nuevos proyectos, por ejemplo, un trabajo para estudiar el efecto de los suplementos de vitamina D en pacientes con osteoporosis y en la población general. Hay gente que cree que hay que dar suplementos de vitamina D a todo el mundo para prevenir fracturas, y queremos ver si realmente es necesario.

Hace unos años también iniciamos una línea de investigación sobre la gota, liderada por Maria Antònia Pou, que está dando muy buenos resultados. Ahora estamos estudiando la asociación entre la gota y la enfermedad cardiovascular, y también con la diabetes. También tenemos otra línea de investigación asociada a la seguridad de los opioides que se utilizan para tratar el dolor crónico no oncológico, provocado en la mayoría de casos por patologías osteomusculares.

¿Qué visión general tiene del IDIAPJGol?

El IDIAP, si no existiera, habría que inventarlo. Esta frase no es mía, pero la comparto totalmente. Facilita mucho que los profesionales de atención primaria podamos investigar. Para poder ser competitivo, necesitas gente que te ayude, y el Instituto tiene un equipo de personas muy especializadas que te ayudan a identificar convocatorias, a conseguir ayudas y a difundir la investigación que estamos haciendo. Tenemos un CEIm [Comité de Ética para la Investigación con Medicamentos] que es la envidia de todos, un equipo de innovación muy potente… El IDIAPJGol es singular en el Estado, el único centro de estas características centrado completamente en la Atención Primaria. Nuestra investigación es igual de buena que la que se hace en los hospitales. Ahora solo falta que nos lo creamos.

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