Un estudio en el que ha participado la investigadora del IDIAPJGol, Brenda Biaani León-Gómez, publicado en BMC Public Health, confirma que las supermanzanas implementadas en Barcelona han tenido un impacto positivo en la salud y el bienestar de los residentes. Los resultados muestran una reducción significativa de la contaminación atmosférica y acústica, así como una mejora en la calidad del sueño y en la interacción social. Aunque los beneficios han sido más evidentes en algunas zonas que en otras, la evaluación general respalda la expansión del modelo al resto de la ciudad.
El estudio destaca que la supermanzana del barrio de Sant Antoni ha registrado una reducción del 25 % de los niveles de NO₂ y un 17 % menos de partículas PM₁₀ gracias a la disminución del tráfico. En Horta, aunque no se observaron cambios globales, sí se detectó una mejora en puntos concretos donde el tráfico se redujo. Además, más del 50 % de los residentes de las supermanzanas consideran que la calidad del aire y el ruido han mejorado.
En cuanto al uso del espacio público, se ha observado un aumento en la interacción social y en la ocupación peatonal de las calles. En Sant Antoni, por ejemplo, se incrementó la presencia de personas mayores y familias, mientras que en Poblenou, los trabajadores y las familias con niños han sido los principales usuarios de las nuevas zonas de ocio. Aun así, algunos grupos, como la gente joven o los adultos mayores, han manifestado que no se sienten plenamente incluidos en el diseño de las supermanzanas.
El estudio se llevó a cabo entre 2019 y 2021 y utilizó una combinación de métodos cuantitativos y cualitativos, incluyendo encuestas de salud, mediciones ambientales, estudios etnográficos y observación del uso del espacio. El equipo investigador analizó tres supermanzanas con diferentes niveles de intervención y evaluó su influencia en la calidad de vida de la ciudadanía.
Las conclusiones apuntan a que las supermanzanas son una herramienta efectiva para transformar las ciudades en espacios más saludables y sostenibles. No obstante, se recomienda ampliar las medidas de reducción del tráfico, adaptar mejor los espacios a todas las franjas de edad y reforzar la señalización para garantizar una convivencia más segura entre peatones y vehículos. En un contexto de emergencia climática, la expansión de este modelo puede ser clave para mejorar la salud urbana y la calidad de vida de los ciudadanos.
Referencia del artículo
Environmental and health effects of the Barcelona superblocks. Pérez K, Palència L, López MJ, León-Gómez BB, Puig-Ribera A, Gómez-Gutiérrez A, Nieuwenhuijsen M, Carrasco-Turigas G, Borrell C. BMC Public Health. 2025 Feb 17;25(1):634. doi: 10.1186/s12889-025-21835-z. PMID: 39962528 Free PMC article.