El aumento de la temperatura ambiental podría ser responsable de uno de cada cuatro nuevos diagnósticos de ansiedad y de uno de cada seis de depresión, según un estudio pionero liderado por el Institut d’Investigació en Atenció Primària Jordi Gol (IDIAPJGol). El trabajo, que acaba de publicarse en la revista académica Environment International, ha analizado datos de más de tres millones de personas adultas atendidas en centros de atención primaria de Cataluña entre los años 2011 y 2022, y tiene en cuenta diferencias por sexo, edad, nacionalidad y situación socioeconómica.
El estudio concluye que el aumento de la temperatura podría ser responsable del 25 % de los nuevos diagnósticos de ansiedad, el 15 % de las prescripciones de ansiolíticos y el 31 % de las bajas laborales debidas a esta condición, así como del 17 % de los nuevos casos de depresión, el 9 % de las indicaciones de antidepresivos y el 25 % de bajas por este diagnóstico.
Más casos en días de calor extremo
El trabajo señala que en los períodos en los que la temperatura es elevada, en comparación con la temperatura de 1 ºC, se registran incrementos del 43 % en los diagnósticos de ansiedad, del 26 % en los de depresión y hasta un 65 % más de bajas laborales por ansiedad. Además, las recetas de medicación ansiolítica aumentan cerca de un 20 % en estos períodos de calor extremo.
Los casos analizados se incluyen en la base de datos del Sistema de Información para el Desarrollo de la Investigación en Atención Primaria (SIDIAP), que recoge la información clínica correspondiente al 75 % de las personas atendidas en la atención primaria en Cataluña. De los más de tres millones de personas analizadas, el 11,7 % tenían un diagnóstico de ansiedad, de los cuales el 32,3 % tenían prescrito un tratamiento con ansiolíticos y el 4,9 % tenían indicada una baja laboral. Por otra parte, el 4,2 % de las personas incluidas en el análisis estaban diagnosticadas de depresión, de las cuales recibían tratamiento antidepresivo un 20,1 % y el 0,9 % tenían una baja laboral.
Políticas de salud pública
Este artículo pone de manifiesto que la exposición a temperaturas elevadas es un factor de riesgo para el bienestar psicológico de la población. El investigador del IDIAPJGol, Andrea Pistillo, primer firmante del artículo, destaca que “el aumento de la temperatura ambiental debería contemplarse como un factor desencadenante de los trastornos mentales y debería tenerse en cuenta en las políticas de salud pública para hacer frente a la emergencia climática, que está asociada con el aumento de la frecuencia y la intensidad de las olas de calor”.
Referencia del estudio
Pistillo A, Giuliodori A, Palomar-Cros A, Gallo E, Aragonès E, Ballester J, Marí-Dell’Olmo M, Basagaña X, Duarte-Salles T. High temperature and mental health in 3.3 million adults living in Barcelona metropolitan area: a 12-year time series analysis of primary care data. Environ Int. 2025;203:109748. doi:10.1016/j.envint.2025.109748.