
La mitad de las mujeres del Bages y el Moianès padecen alguna enfermedad crónica, según un estudio de la Unidad de Investigación del Institut Català de la Salut (ICS) Catalunya Central y el Institut d’Investigació en Atenció Primària Jordi Gol (IDIAPJGol). El trabajo ha sido liderado por la investigadora del IDIAPJGol Georgina Pujolar en el marco del proyecto PECT BAGESS, impulsado por diversas entidades que operan en la comarca en el ámbito sanitario y social con el objetivo de mejorar la calidad de vida y favorecer la inclusión social del colectivo de personas con dependencia y enfermedades crónicas.
El trabajo se ha realizado con perspectiva de género y utilizando datos del ICS de la población asignada a los equipos de atención primaria de las dos comarcas, unas 160.000 personas (el 85 % del total de la población de la zona), entre los años 2018 y 2021. Entre los resultados, destaca que casi 76.000 habitantes del Bages y el Moianès (46,6 %) tenían en este período, al menos, una enfermedad crónica. Respecto al total de población estudiada, el 50 % de las mujeres presentaba al menos una patología crónica, mientras que la cifra de hombres se situaba alrededor del 43 %.
El trabajo de investigación coordinado por Pujolar también ha revelado que el porcentaje de cronicidad es mayor en mujeres de todas las edades, excepto en menores de 15 años, y que un 22,6 % de la población estudiada presentaba multimorbilidad —entendida como dos o más condiciones crónicas—, que también era superior entre las mujeres (25,8 %) respecto de los hombres (19,4 %) y más frecuente en el grupo de personas mayores de 75 años (73,8 %).
Las condiciones crónicas que se han detectado como las más frecuentes son trastornos mentales (destacan ansiedad y depresión) y cardiovasculares. En concreto, las enfermedades más habituales entre la población estudiada son la ansiedad (19,1 %), la hipertensión (18,03 %), las enfermedades pulmonares (9,6 %), la artrosis (8,5 %), la depresión (8,2 %) y la diabetes mellitus tipo 2 (7,2 %).
Si nos fijamos en los datos por sexo, se observa que las mujeres padecen más ansiedad, depresión, artrosis y fibromialgia, con valores que llegan a duplicar los de los hombres. En global, las enfermedades relacionadas con el dolor crónico, las neurodegenerativas (como la enfermedad de Alzheimer y la demencia) y los trastornos mentales presentan valores más elevados entre las mujeres, mientras que en los hombres lo hacen los trastornos del neurodesarrollo (como el autismo y el TDAH) y las enfermedades metabólicas (como la diabetes). Las patologías respiratorias y cardiovasculares se han registrado de forma similar en ambos sexos.
Más enfermedades crónicas
El estudio de Pujolar también evidencia que la prevalencia de todas las enfermedades ha crecido entre 2018 y 2021, tanto en mujeres como en hombres. El grupo de edad más afectado por enfermedades crónicas son las personas mayores de 75 años (93,1 %), seguido del grupo de entre 45 y 74 años (60 %), excepto en el caso de los trastornos mentales, que son más frecuentes en el grupo de 15-45 años, tanto en mujeres (25,5 %) como en hombres (15,7 %).
Los datos recogidos en los centros de atención primaria del Bages y el Moianès entre 2018 y 2021 evidencian, según Pujolar, que “la preocupación respecto a la salud mental de la población, y concretamente de la juventud, se encuentra en aumento” en el contexto posterior a la pandemia de covid-19. Los resultados se corresponden con otros estudios que también sugieren “que el riesgo de padecer trastornos mentales como la ansiedad y la depresión aumenta ante casos de enfermedades crónicas”, asegura la investigadora. Por este motivo, la atención a la salud mental desde una aproximación integral, “que no se base solo en la medicalización, es clave para evitar un aumento de la carga de enfermedad y multimorbilidad”.
Este trabajo de investigación incide en la necesidad de revisar y adaptar los abordajes de patologías crónicas con perspectiva de género y teniendo en cuenta todas las etapas de la vida. Los resultados apuntan hacia una mayor cronicidad en mujeres en “patologías que implican menor letalidad, pero que afectan en igual o mayor medida la calidad de vida de las personas que las padecen”.
El artículo La cronicitat a Catalunya Central amb perspectiva de sexe i gènere: estudi transversal retrospectiu, publicado en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health, se ha llevado a cabo en un contexto de aumento global de la afectación de las enfermedades crónicas, explica la investigadora, en una región, la del Bages-Moianès, “que es un territorio envejecido y de alta complejidad, donde hay un impacto diferencial y un abordaje sesgado de la cronicidad según el sexo y el género”. “Hacen falta futuros análisis con perspectiva de género que tengan en cuenta los determinantes sociales de la salud para determinar cómo los ejes de inequidad inciden en los procesos de cronicidad y la atención que requieren”, añade.
También han participado en el estudio las técnicas de investigación Queralt Miró (estadística), Aïna Fuster (farmacéutica) y Laia Sola (estadística), así como el jefe de la Unidad de Investigación del ICS Catalunya Central-IDIAPJGol, Josep Vidal (médico de familia).
Referencia del artículo
Pujolar-Díaz G, Miró Catalina Q, Fuster-Casanovas A, Sola Reguant L, Vidal-Alaball J. A Sex- and Gender-Based Approach to Chronic Conditions in Central Catalonia (Spain): A Descriptive Cross-Sectional Study. Int J Environ Res Public Health. 2024 Jan 29;21(2):152. doi: 10.3390/ijerph21020152. PMID: 38397643; PMCID: PMC10887657